Ventisca
Bueno, al final esto tenía que pasar. Hay una ventisca fortísima y estamos «atrapados» dentro de la base. Por supuesto no funciona internet, así que estamos un pelín incomunicados. La ventisca arrastra nieve, así que se está empezando a acumular bastantes junto a las ventanas. Esto sí que es «antártico»… Ayer había mal tiempo también, pero sólo era porque no había visibilidad y estaba nevando. Aún así, se podía salir de los módulos de la base. De hecho, salimos y construimos un pequeño iglú con la nieve acumulada. Era precioso, azul por dentro y con espacio suficiente para dormir dentro. Nos llevó un buen rato construirlo a Miguel y a mí. Luego corriendo a la cocina… nos tocaba hacer de «Maria». Así se les llama a los que les toque poner las mesas y fregar los platos. Así que fuimos marías encantados. Después de cenar, partidillo de dobles a ping pong… y unas copas. Y poco más… encerrados en la base no se puede hacer mucho.
Pasillo principal, en dirección al comedor
Para que se hagan una idea, la base está compuesta por varios edicifios, módulos unidos entre sí por unas pasarelas verdes elevadas como un metro y mediosobre el suelo para que cuando nieve, las pasarelas no se cubran (aunque hoy están bastante cubiertas…). Los edificios son el hangar de los helicópteros, la torre de control, la usina (donde se genera la energía para la toda la base), un módulo científico, una caseta donde se hace el agua derritiendo nieve, y el módulo principal. Éste es el más grande, se entra cruzando varias puertas de esas gordas, de frigorífico, y se accede a una sala habilitada como museo, donde se cuenta la historia de la base, hay varias fotos enmarcadas, fósiles, restos de antiguos aviones, huesos de ballena, y un pingüino disecado. A la izquierda hay una pequeña capilla, y al frente un pasillo largo, con una puerta. Tras esa puerta hay otro pasillo largo con otra puerta. Tras ella, otro pasillo con una puerta al fondo y dos a los lados. Por ellas se accede a las alas laterales donde está jefatura, una sala de conferencias, comunicaciones, etc. Siguiedo de frente el pasillo, otra puerta y otro pasillo (por esto digo que parece una estación espacial, o un módulo lunar… es como estar en la película Alien el octavo pasajero). En el nuevo pasillo hay otras puertas laterales que dan acceso a dormitorios.
La base antes de la gran vestica. Edificio principal
Más adelante, más puertas que dan acceso a la sala de teléfonos, calefacciones, correos, más dormitorios (ala femenina, ala masculina, ala de oficiales), y no sé si me olvido de algo. Al final del pasillo, a la izquierda, se llega al comedor, una sala muy grande con mesas de 8 plazas de madera, varios sillones y una tele, y al fondo, el acceso a la cocina. CAda vez que alguien tiene sed, hambre, o quiere tomar un café, no tiene más que entrar en la cocina y coger lo que quiera. Luego lo friegas y ya está. Junto a este comedor está la sala de juegos.
Museo y salida, al fondo, hacia la ventisca
Capilla
Tiene varias cristaleras desde las que, si estuviera despejado, se vería el mar del Terror y los témpanos navegando lentamente hacia vete tú a saber dónde. En esta sala hay dos billares, una barra de bar, una mesa de ping pong y una diana de dardos (y dos baños). justo en frente del comedor hay una sala que normalmente es de estar, con una guitarra y varios sillones, pero como la base está repleta, han habilitado esta sala para que durmamos en ella Encarna y yo, y una geóloca checa (que no habla casi nada). Hoy me he desperdado por el sonido del viento… infernal. Teníamos previsto ir a las 7 de la mañana hasta el módulo científico para grabar cómo lanzaban un globo sonda para medir datos meteorológicos, pero claro, con este viento es imposible.
Comedor, algo desordenado tras el desayuno
Así que después de desayunar, café y galletas, me he venido hasta la biblioteca para ver cómo va esto de internet. Bastante mal, me han dicho.
Por cierto, ayer, a la hora de la cena, el jefe de la base me vino a buscar para invitarme a la sala de comunicaciones. Allí habian establecido por radio comunicación con las 9 mujeres de la base Matienzo. Para mí fue una gran alegría poder hablar con ellas, porque desde España ya había oído que Argentina estaba «experimentando» con estas 9 mujeres aisladas en una pequeña base. Ha sido genial hablar con la jefa de ese grupo, Susana, y hacerles una pequeña entrevista por radio. Esta noche, si las condiciones lo permiten, comunicaremos con ellas otra vez y grabaremos el encuentro para incluirlo en nuestro documental.
Por cierto que, en cuanto al documental, hemos grabado muchísimo material, hemos entrevistado a casi toda la base, y tenemos recursos desde el avión, desde le helicóptero, desde el barco, recursos de lobos marinos, ballenas, pingüinos, glaciares, icebergs, etc etc. ASí que yo creo que podremos sacar un gran trabajo adelante.
Pasillo principal, de unos 200 metros de largo
En cuanto al frío, dentro de la base se está muy bien con un chandal y un sweater… Hay calefacción, claro. Pero fuera… aunque nuestro equipo parece ligero, está compuesto por varias capas. Primero, unos pantalones interiores térmicos, y camiseta de manga larga interior térmica. Todo ellos transpirable… ya es como una segunda piel para nosotros… Encima de eso llevo unos pantalones gruesos de escalada, forrados por dentro con tela de esa llamada polar. Una camiseta térmica de algodón. Así puedo estar tranquilamente por la base. Pero para salir, hay que añadir los pantalones exteriores, supergruesos, impermeables y con tirantes. Una chaqueta cortavientos y térmica. Encima de ella, la chaqueta exterior con capucha y gafas contra ventisca. Y dos pares de guantes, los polares interiores, y los exteriores. De calzado, calcetines gorditos y unas botas de piel que no se mojan y que son durísimas, pero que mantienen los pies calentitos. Ah, y una cinta interior para calentar las orejas y sujetar el pelo. Con todo eso puesto, no se pasa nada de frío y no te mojas aunque te revuelques por la nieve. Lo único que queda al aire es la punta de la nariz… por eso todos la tenemos bastante colorada.
Estalagtitas de hielo, la nieve se acumula junto a los módulos
Ahora mismo, con este viento de más de 80 KM por hora, la sensación térmica debe ser más o menos de menos 20 grados… Así que de salir hoy nada de nada… Los únicos que han salido son los militares que tienen que derretir agua, y alguno que otro para el mantenimiento de la base. Hoy es un día «especial» porque, por el mal tiempo, no se trabaja como se haría normalmente… así que el cuarto de juegos está repleto de gente… como en un bar! A ver en qué ocupamos el día, supongo que grabaremos más recursos de la base por dentro, y alguna entrevista más.
Queda poco para que se cubran de nieve y hielo las ventanas
Sobre el cambio climático, aquí nos han dicho que sí que se nota, que se han alcanzado temperaturas más altas de lo normal, y que también se nota en las migraciones de los pingüinos, por ejemplo, en las fechas en las que ponen huevos y cosas así. Sobre el desprendimiento de la placa de Wilkins… esa placa está al oeste de la península antártica, nosotros estamos en una isla al este de esa península. Nadie nos ha comentado nada sobre ese tema, nosotros lo vimos por internet, en un diario español. No parece que sea una gran noticia…
Las ventanas se están cubriendo de nieve… hoy era el día previsto para nuestro despegue… pero creo que hasta el sábado no saldremos de Marambio, si mejora el tiempo, claro.
Si alguien tiene alguna duda más, que pregunte, que hoy no tengo mucho que hacer por aquí.
Un saludo, y hasta pronto!
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